Carlos sigue pensando que no es justo lo que le ha pasado. Me miraba des de su silencio pesado, triste atalaya, y me escrutaba buscando mi compasión. Le rehuí los ojos fingiendo una especial atención en la cerámica expuesta encima del arcón y en los libros de los estantes de al lado. Luego me habló de ti, y como si alguien hubiera abierto el paso del agua, se desbordó en recuerdos, reproches y palabras. ¡Es tanto el dolor y tan perdurable! Con esto no busco hacerte sentir culpable. Sólo transmitir el momento para que entiendas, para que sepas dónde se encuentra, y actúes en consecuencia.
Me decías que te morías de ganas por verlo, hablar con él, abrazarlo. Has de liberarlo, dejarlo un buen rato a solas para que pueda empezar a andar hacia algún lado. Dentro de un tiempo, va a rehuir tu contacto. Has de prepararte para su futura frialdad, que llegará, seguro, y va a herirte en lo más hondo. Tomaste una decisión, y eso conlleva consecuencias. Separarse es un camino sin retorno. Asume, suelta. Llora tu añoranza de fuego, lentamente, y atesora las cenizas con cariño. Cuando las lágrimas hayan calmado tus penas, subiremos al cerro más alto para ofrecerlas en ritual al viento del norte. Pero eso será más tarde. Ahora acércate un poco más que con tanta distancia no puedo abrazarte. Eso. Abracémonos y durmamos un rato a la sombra de este árbol.
Qué bonito..."dormir a la sombra de este árbol..." Yo quiero...
ResponderEliminarUn beso.
A Rombo: pués a arrimarse a una buena amistad y a entregarse al placer del descanso y las dulces carantoñas...un buen plan para un domingo, besos!
ResponderEliminarPor aquí ando otro domingo más. Siempre genial las cosas que nos dejas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Dicen que el tiempo lo cura todo, eso no le reta dolor a una ruptura.
ResponderEliminarEl final es agradable ;)
Saludos.
ya se verá al despertar
ResponderEliminarHay rupturas que duelen aunque hayan sido decisión nuestra, pero agua y fuego no pueden estar juntos muchas veces.
ResponderEliminarBesos Siona.
A la sonrisa: gracias por tu visita, feliz domingo!
ResponderEliminarA Pedro:a veces es incluso más dura para el que la propicia, saludos!
A Noel: hay tiempo...
A Néctar: como ya dije a Pedro, a veces es más dura la ruptura para el que la lidera...es difícil manejarse luego con la conciencia y las culpas. Bsos
Yo taqmbién deseo dornmir a la sombra de ese arbol, mientras espero a encontra el camino hacia ese norte.
ResponderEliminarLas separaciones siempre son dolorosas para nuestra alma y para nuestro recuerdo.
ResponderEliminarMe gusto leer ese final que es como balsamo para heridas, "Abracémonos y durmamos un rato a la sombra de este árbol"
Besos
A Carlos: pues a buscar esos brazos amigos donde refugiarse...
ResponderEliminarA Kiya: Compartamos la sombra de este árbol...
Mi querida Siona: Hay veces que hay que dejar que se alejen para que lo asuman, para que encaucen el dolor de una ruptura, para que busquen ese nuevo camino que no saben donde comienza y hacia donde les lleva. Y eso se debe de hacer en soledad, haciendo inventario y mirando hacia el futuro con valentía.
ResponderEliminarEsa es la vida, mi querida amiga. Me han gustado esas confidencias.
Brisas y besos.
Malena
Buenas noches..
ResponderEliminarPreciosas palabras con olor a poesía..
Te deseo tanta salud como gotas tiene la lluvia, tanto amor como rayos de luz tiene el sol y tanta suerte como arena tiene el mar..
Que tengas una buena semana
Ahora, solo espero no tener k compartir la sombra de ningun arbol...
ResponderEliminar;-)
Me ha dado mucho que pensar...
ResponderEliminarEres sabia Siona.
ResponderEliminarBesos.
complicadísimo el papel del amigo de una pareja que rompe, aunque en el relato este papel se ha ejercido con una equidistancia, con un cariño, ejemplares.
ResponderEliminarmuy bonito.
ResponderEliminarA Malena: si, a veces ser valiente requiere un preciomuy alto...pero vale la pena, besos!
ResponderEliminarA Balovega: gracias por tus generosos deseos!
A olivier: creo que estás en el buen camino! bsos
A Sergio: qué bién! me parece estupendo que mis posts sean útiles...
A Toro: por lo que sé de tí, tu también eres sabio, y salvaje.
A Raul: si,no es nada fácil manejarse entre dos aguas, menos cuando se quiere lo mejor para los dos, saludos!
A Pepinillo: gracias!